ARTE EN MADERA
Manuel Lorenzo realiza sus obras en el taller de Pedreguer, donde da forma a paisajes, retratos, conceptos, ideas y sueños. En un espacio donde conviven maderas y herramientas artesanales, rincones con encanto donde los retales se van uniendo para convertirse en un conjunto único. Manuel Lorenzo sigue elaborando sus cuadros con las técnicas propias de este arte y sus propias aportaciones adquiridas con su experiencia y particular visión.
La intarsia da un paso más en la base de elaboración de la marquetería tradicional aportando volumen y relieve realzando las figuras a representar. Sobre bases de dimensiones variadas, los dibujos insertados sobresalen hasta gruesos de 10 milímetros. El secreto de su belleza reside en la nobleza de las maderas (autóctonas de la zona o importadas), el arte en el lijado y los aceites que definen su acabado.
La técnica de incrustaciones o intarsia (como se conocía en sus orígenes en la historia) surge a partir del siglo XIII tomando cuerpo con el Renacimiento italiano alcanzando su máxima expansión entre 1440 y 1550 al amparo del gusto por el arte y el lujo entre las clases adineradas de aquella época. A esta técnica artística y decorativa se la llegó a definir como “Cubismo del Renacimiento”. A partir del siglo XVIII su presencia se reduce a expresiones artísticas como las que presenta Manuel Lorenzo en sus obras.
Boix, Olivera, Pernambuco, Mobila o Haya… Palo de Rosa o Algarrobo… la madera, sus infinitas variedades, son la base y origen de las obras de Manuel Lorenzo en Arte en madera. La combinación de todas ellas, selectivamente unidas con el fondo adecuado y con el criterio equilibrado de artista y ebanista. Los cuadros de Manuel Lorenzo cuentan con diferentes temáticas, formatos y tonalidades en función de cada obra. Pero siempre sorprendentes. Sin duda, un descubrimiento para los sentidos.